Muriel acaba de aprobar las oposiciones de magisterio con unas notas brillantes. Su primer trabajo es en un pueblecito que nadie conoce llamado Beirechea. Se desanima mucho porque ella quería trabajar en una escuela moderna de ciudad. Cuando llega todo le parece extraño y no le gusta ni el pueblo ni sus gentes. Pero poco a poco se va ilusionando con su nuevo trabajo, con los niños de su escuela, que los anima a seguir estudiando para tener conocimientos básicos... Se hace amiga de todo el pueblo y las personas que antes le parecían raras y antipáticas, ahora le parecen encantadoras. Incluso puede que se eche novio...
Me ha gustado el libro porque Muriel llega con muchos aires de importancia, y el pueblo la cambia, llegando a ser una persona bondadosa y desinteresada.
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