Ana Frank era un niña judía, que vivió en plena guerra mundial. Era una niña feliz, pero tuvo que esconderse de los nazis con su familia y cuatro judíos más, para evitar las torturas de las que eran capaces los alemanes. Su escondite o, como lo llamaba ella "La Casa de Atrás" era un espacio secreto detrás de la biblioteca de otra casa. Allí vivió su adolescencia y, por lo tanto los momentos más intensos de su vida. Hubo amor, odio e infinidad de sentimientos más en su estancia en la casa. Este es el punto de vista de una niña de 14 años acerca de la guerra y las desigualdades.