A Leo le gusta jugar en línea por el ordenador. Un día encuentra a una persona con el seudónimo de Hal que quiere "jugar a jugar". Intrigado, empieza el juego. Consiste en que cada uno, cuando sea su turno le proponen al otro un enigma para que lo resuelva. Leo pide ayuda a su profesora de matemáticas de la que se acaba haciendo amigo y a un matemático muy simpático llamado Efe. Leo quiere saber la identidad de su contrincante; Efe cree que puede ser un amigo suyo porque los enigmas parecen sacados de un libro que él escribió y que sólo tienen 6 de sus amigos. Sospecha de Ludo, uno de los afortunados, porque se le dan muy bien los ordenadores. Pero al reunirse los tres Ludo deja claro que no es él. Hal llama a Leo y para eliminar la sospecha que tenían de que era una personalidad oculta de Efe le pide que le haga preguntas sobre lo que quisiera y él las respondió inmediata y correctamente. Deducen que es un ordenador. Pocos días después un monje le da a Leo un juego de rol asegurándole que es vital para la seguridad de Hal. Contiene un dado de doce caras que es en realidad un ordenador, Hal. Descubren que una secta quiere desconectar a Hal porque les da miedo su inteligencia. Lo evitan tirándo una réplica al agua para que se crean que es el auténtico. El real se lo quedan para investigarlo y poder darle toda su capacidad. Me ha gustado este libro porque hace que te sumerjas en él desde la primera página y no parar de leer hasta la última.
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