A Flanagan le piden que averigüe por qué Elías, un alumno que es la tercera vez que cursa octavo, ahora aprueba todos los exámenes. Descubre que le hace chantaje al conserje para que le pase las copias de los exámenes un día antes. Pero, de repente, el conserje (apodado el
Pantasma) deja de necesitar a Elías y ya no hay trato. Averigua que el asunto tiene algo que ver con el
Lejía, el padre de Clara, una compañera suya, y, en una fiesta, aprovechó para hacerse amigo suyo y poder acompañarla a su casa y conocer a su padre. Allí una panda de heavies le dan una paliza al
Lejía y Flanagan observa que Elías coge disimuladamente un sobre de papel de embalar y se lo lleva. Supone que en ese sobre está la clave de todo. También percibió que el
Pantasma tenía mucho dinero últimamente. Elías lo llamó para que le ayudara y le dijo que le iba a dar la foto que incriminaba al
Pantasma. Pero justo cuando iban a encontrarse atropellan a Elías y lo llevan a la UVI. Fue a una tasca que solía él frecuentar y el camarero le dio una cosa que había dejado Elías para él. Era una foto del
Pantasma mirándole la boca a una sardina. Comprendió que se trataba de una broma. Pero los heavies no lo sabían e intentaron quitársela. Cuando salió de allí lo secuestraron y lo llevaron a casa del
Lejía. Allí se enteró de que el
Lejía y el
Pantasma vendían droga y que se habían asociado para destruir la foto. Cuando llegó a su casa se encontró con que le habían enviado la foto. Era el
Pantasma abusando de un menor. Llevó la prueba a la policía y quedaron detenidos. No me ha gustado el libro porque es un poco aburrido.
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